La naturaleza nos ha brindado hermosos regalos como las cascadas y cataratas. Pero también la intervención del hombre ha propiciado de manera artificial uno de las más encantadoras cascadas en Europa. Exactamente nos referimos a las Cascadas de Marmore en la provincia de Terni – Italia.
Conociendo la provincia de Terni
Sin duda alguna unos de los destinos en Italia es Roma y sus alrededores. Sin embargo usted puede hacer unas pequeñas modificaciones a sus itinerario y dirigirse al noreste a la ciudad de Terni. Conocida también como la Ciudad de los Enamorados. Debido a que San Valentín fue obispo allí. Además el 14 de febrero es día feriado en toda Terni.
Terni es una ciudad fascinante; una mezcla de edificios notables y restos arqueológicos romanos. Actualmente es una ciudad muy dinámica y moderna. Es muy recomendable los siguientes cuatro motivos de interés:
- La Ciudad romana de Carsuale, que se conserva muy a pesar del tiempo y de las sucesivas culturas.
- El lago de Piediluco, en la cual puede practicar diversos deportes acuáticos y disfrutar de la maravillosas vistas que lo conforman el monte Caperno, conocido como la “montaña del Eco”.
- La Cascada de Marmore.
- La Basílica de San Valentín, en honor al santo obispo del cual descansan sus restos en el cementerio cercano.
La cascada de Marmore
Estando en Terni vale la pena visitar las Cascadas de Marmore. Tiene tres niveles y se puede ver cualquiera de estas desde sus miradores y en determinados horarios que varían durante el transcurso del año.
Sus orígenes se remontan a más de dos mil años atrás en un intento del hombre por canalizar las aguas del río Velino hacia el río Negro.
Sus tres saltos son su encanto, envuelto por el rugido de las aguas que va formando una densa espuma blanca. El agua recorre una caída escalonada de 165 metros de altura. Con su pase de día completo usted puede regresar por la noche para admirar las cascadas, las cuales gracias a iluminación instalada, parece como que si una fuente de agua celestial estuviera fluyendo frente a usted.
Son muchas las leyendas en torno a estas cascadas, esté atento a ellas, muchas tienen que ver con el amor eterno, lo cual realza la importancia de San Valentín como patrono de la ciudad de Terni y protector de los enamorados.
Recuerde que su visita no solo la deberá limitar con las cascadas sino, haciendo un poco de senderismo o exploración de cuevas cercanas.
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