-El botox, utilizado en el cuello en grandes cantidades, puede crear una defensa natural contra la bacteria. En este caso, no produce ningún efecto. Por ésto, hay médicos que prefieren no utilizarlo en esta zona.
-No se debe usar en mujeres embarazadas, ya que no existen estudios suficientes para demostrar que el tratamiento sea seguro.
-No pueden utilizarlo personas que sufran alergias a la bacteria del botox.
-Como efectos secundarios pueden aparecer: parálisis facial, caida del párpado, ptosis palpebral y cefaleas. Sin embargo, estos problemas desaparecerán a medida que el botox vaya perdiéndose (de cuatro a seis meses).
-Si no se administra con sumo cuidado y una pequeña cantidad llega a otros músculos, pueden resultar efectos indeseados, como por ejemplo una ceja más alta que otra. Este problema se soluciona en unas semanas.
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