El estilo de una mujer se encuentra sobretodo en los zapatos y en el uso de una minoría de joyas, apostando por la sencillez y siempre un toque único que pueda expresar nuestra personalidad de una forma segura y creíble, viéndonos cómodas y muy glamurosas. Aprender a escoger un buen calzado no es una tarea difícil si logras seguir unas pautas destacadas.
Lo primero de un fondo de armario, en cuestión de zapatos, es invertir en un modelo clásico, un modelo innovador (que podrá ser una tendencia de la temporada) y otro más exclusivo que podrá ser una pieza de coleccionista o una inversión por un complemento de una buena marca. No tiene porque ser de una marca carísima, simplemente apuesta por zapatos que estén elaborados con materiales de calidad y revisa las últimas tendencias de las outlet, no olvidándote de los periodos de rebajas.
En principio unos salones negros con una bonita suela roja, serán un tipo de zapatos que no podrá faltar para combinar con todo tipo de trajes sastre, faldas de corte tubo y vestidos de cóctel negro o rojos. Las plataformas bicolores serán un apuesta para todo tipo de estilismos como los vestidos “gipsy” o de aire “country” o los “70”, acompañando también a minifaldas de corte retro y a los jeans. Como ejemplo de zapato de colección, la mejor inversión serían algún zapato joya de Jimmy Choo, un buen salón de Blahnik o incluso unas botas de la última colección de Dolce & Gabbana con estampaciones de la campiña francesa y tejidos envolventes de suavidad y coquetería. ¡Elecciones seguras que te harán brillar!
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