La microdermoabrasión es una técnica que se utiliza con el fin de conseguir una piel más suave y joven, librándola de pequeñas cicatrices y arrugas superficiales.

Si bien es una técnica cuyos resultados son similares a los obtenidos con la técnica de peeling, difiere de esta última en que es menos agresiva, lo que permite continuar con la rutina diaria normalmente, luego de su realización.

¿Qué hay que saber acerca de la microdermoabrasión?

La microdermoabrasión, como todos los procedimientos exfoliativos, busca eliminar las capas más superficiales de la epidermis, con el objetivo de eliminar de ella las células muertas, las impurezas y algunas líneas de expresión superficiales.

Si estás pensando en realizar este procedimiento, los puntos básicos que deberás saber acerca del mismo son los siguientes:

• Para obtener buenos resultados, debes realizar el tratamiento cada 7 o 15 días.

• En la mayoría de los casos, las sesiones que se requieren para obtener los resultados esperados son aproximadamente 5.

• Previamente al tratamiento, se te indicarán algunas cremas (llamadas retinoides), que aumentan la efectividad del mismo.

• Cada sesión de microdermoabrasión dura alrededor de 30 minutos. Después de cada una de ellas, se colocaran cremas sobre el rostro.

• Al finalizar el tratamiento, podrás continuar con tu rutina diaria normalmente. Si lo deseas, puedes maquillarte.

• Debes evitar la exposición al sol.

Las mejoras de la microdermoabrasión

A continuación enumeraremos algunas de las mejoras que logra la microdermoabrasión:

• Disminución de las arrugas y líneas de expresión superficiales.

• Disminución del tamaño de los poros.

• Reducción de la hiperpigmentación (manchas).

• Reducción de los daños superficiales de la piel (como los provocados por los rayos UV del sol).

• Aumento de la circulación sanguínea en la zona tratada.