El estilo personal se ve reflejado en diferentes aspectos como pueden ser los que son propios de cada persona y están definidos desde el nacimiento, por ejemplo los rasgos, los gestos y las expresiones, o también se pueden adquirir a través de la forma de vestir y moverse, por ejemplo en los colores y el tipo de vestimenta, el maquillaje y los accesorios.
Toda persona genera una imagen propia frente al resto de la gente, que habla por sí misma. De esta manera, cuando la gente se ve bien, también se siente bien y transmite esta sensación a los demás. Esto puede apreciarse en el trabajo y en otras situaciones cotidianas de la vida.
El estilo personal no debe ser lo más importante para una persona, pero sin lugar a dudas un gran número de impresiones se generan a partir de una presentación. Además mucha gente considera que el estilo personal revela muchos aspectos relacionados con la personalidad.
Aquellos que son conscientes de su estilo personal a menudo son capaces de utilizarlo y adaptarlo según las necesidades del momento para obtener resultados positivos en relaciones sociales y personales. Incluso podría considerarse que aquellos que son capaces de estar a la vanguardia en tendencias de estilo y moda, poseen una habilidad social especial.
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