Muchas veces notamos que se ha perdido la flexibilidad de los músculos al agacharnos a recoger algún objeto del suelo o sentimos un gran cansancio al subir algunos pisos por las escaleras. Estos son síntomas que indican que su estado físico ha decaído hasta el punto de evitar cualquier esfuerzo ya que al cansarse realiza cada vez menos ejercicios.
Consecuencias de la falta de ejercicio
Dejar de hacer ejercicio implica que los huesos y los músculos se debiliten cada vez más además de perder la forma y aumentar los riesgos de sufrir algún tipo de enfermedad potencialmente peligrosa como ser la hipertensión o la diabetes entre otras. Si usted realiza ejercicios con regularidad reduce el riesgo de sufrir estas enfermedades y también disminuirá el riesgo de sufrir estrés o ansiedad.
Para recuperarse luego de haber estado por un tiempo prolongado sin realizar actividades físicas, comience por una rutina de 20 minutos durante tres días a la semana variando la intensidad de los ejercicios que realice en forma paulatina ya que así no pondrá en riesgo su corazón ni sus huesos con el ejercicio brusco.
Si comienza a realizar ejercicios en forma gradual en tres meses ya se encontrará en forma nuevamente. Recuerde visitar al médico para realizarse un chequeo previo para poder de esta manera comenzar con una rutina de ejercicios adecuada a su estilo de vida.
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