Collares, el accesorio más femenino

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Los collares de perlas de varias vueltas y muy largos, como los que puso de moda Cocó Chanel, se llevarán mucho en este invierno.
Las sartas de cuentas, utilizados desde tiempos ancestros tanto por mujeres como por hombres de las primeras civilizaciones, es un accesorio embellecedor a la vez que una prenda de distinción.
En cuentas de cristal, madera, plástico, piedras semipreciosas, preciosas o metales como el bronce, la plata, el acero o el oro, el collar se erige como el complemento más femenino. Encargado de dar el toque personal a cualquier estilismo.
Un ejemplo de varones portadores de collares son los indígenas o los miembros de las civilizaciones antiguas de Oriente y Europa, como Egipto, Grecia, Eturia y Roma.
Durante el Imperio Bizantino y hasta mediados del siglo XV se utilizaron por monarcas, nobles e incluso comerciantes, usados como condecoraciones honoríficas o como medio de presunción para mostrar el poder y la riqueza, en Occidente se dejaron de usar por los hombres al final del Medioevo.

Los Primeros collares y toques
Los primeros collares, pertenecientes a la Edad de Piedra, estaban precisamente compuestos por pequeñas piedrecitas, aunque también los había de pequeños huesos, conchas o dientes, asemejándose a los que hoy lucen los surfistas o las mujeres de estilo hippie.
Con el descubrimiento de los metales se añaden nuevos elementos a la composición de los collares: cuentas de barro cocido o de pasta vítrea se alternaban a pequeñas piezas de oro o cobre.
Es en este momento de la historia cuando nacen los torques, collares rígidos, parecidos a una argolla grande, conseguida gracias a la unión de cerquillos en metal de los que cuelgan unos anillos del mismo material. En las diversas zonas geográficas se engarzaban de distinta forma. Los collares más comunes de la Antigüedad consistían en cintas o cadenas de las que colgaban artísticas piedras, joyas o adornos, a veces con un especial significado y otras exentas de simbolismo.

De perlas, piedras o metal ¿cuál quiere?
En Egipto es famoso el collar osk, piedras preciosas repetidas en serie. Más tarde, durante el medioevo se utilizaban cadenas de varias vueltas y ya en la época bizantina se empiezan a colgar de dichas cadenas medallas en materiales preciosos, piezas filigranadas.
Esta temporada las cadenas favoritas de los habitantes de Bizancio vuelven a estar a la última, y es que han sido tildadas por muchos estilistas y árbitros de moda como “de mal gusto”, el accesorio es ya un clásico de la orfebrería e iconos de la industria fashion como Sarah Jessica Parker o Jennifer Aniston se han encargado de ponerlas otra vez de moda, como el complemento más femenino y favorecedor.

Collares de perlas
Los collares de perlas de varias vueltas también se llevan mucho este invierno, de varias vueltas y muy largos, como los que puso de moda la diseñadora francesa Cocó Chanel, allá por la década de los 20. Las más clásicas preferirán lucir cortos collares de perlas, que pueden ser de una sola vuelta, predilectos de Jackie Kennedy o Audrey Hepburn o de varias vueltas como los que lucía la estilosa Lady Di, de quien estos días se celebra el juicio de investigación por la polémica muerte de la princesa y su novio, Dodi Al Fayed, hace diez años en el puente de Alma en París.

De piedras
Los collares de piedras, semipreciosas o preciosas son idóneos para mujeres muy coquetas y se deberán usar en ocasiones muy especiales, como una fiesta, con traje de noche, a ser posible largo, un cocktail, una entrega de premios.
Los que brillan favorecen más que los que utilizan piedras mates, pues al brillar consiguen un efecto iluminador en el rostro.
Aunque en los últimos tiempos los más en boga son los que realiza la firma H. Stern, que recuerdan a las piezas de los incas.

De metal
En metales muy pulidos, con clara predilección por el oro amarillo y el oro blanco los collares de H. Stern hacen gala de un minimalismo ecléctico apto para mujeres sobrias y elegantes, aunque su sencillo diseño permiten ser lucidos en más ocasiones que los más barrocos.
Accesorio favorito de bellas y celebrities, el collar consigue poner la guinda a un estilismo de mañana, tarde o noche.

Fuente: hoy.com.do

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